Ya no puedes pasar sin ello, te has acostumbrado.

Muchas veces nos despertamos pensando que va a ser un día como cualquier otro, que no vas a hacer nada diferente a otros días y que no va a haber nada que cambie tu vida. Pero hay días que te equivocas.
Como por arte de magia haces algo que nunca pensaste hacer, piensas que no tiene menor importancia y que todo va a seguir como antes, pero no, luego ya no puedes pasar sin ello, y conforme pasa el tiempo más claro tienes que es lo mejor que podías haber echo.
Eres feliz, te  ríes a todas horas, y las horas se pasan demasiado rápido.
Nunca pensaste que ibas a llegar a ese punto. Tú que nunca te has enamorado, que siempre has sido la primera en dejarlo todo, y tú la que siempre dijo que no ibas a ser una tonta más de las que va por la calle con cara de tonta o que llega a casa y se ríe sola recordando alguna que otra anécdota de esa tarde.
Todo cambia, y si es a mejor, mucho mejor.